Enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer por ahora no tienen tratamiento que logre revertirlas. Pero de igual forma los científicos están volcados a encontrar una cura o al menos la manera de contenerlo. Entre los muchísimos estudios que se han realizado, hay un potencial candidato que podría tener efectos beneficiosos. Se trata del cannabidiol (CBD) que con altas dosis ayudan a restaurar la función de dos importantes proteínas cerebrales.

Así como muchos pacientes tienen síntomas de ansiedad, en este caso, el efecto ansiolítico del CBD se puede utilizar para tratar de controlar la ansiedad. También puede inducir el sueño por la noche en pacientes con trastornos leves del sueño durante la noche. En muchos casos, es necesario combinar el tratamiento con THC para tratar el insomnio o la inquietud nocturna en algunos pacientes, tomando en cuenta que son dosis controladas y bajo supervisión.

La investigación fue impulsada por científicos del Dental College of Georgia, reseñado en un articulo de Eureka Alert. Cada día los componentes presentes en el cannabis demuestran tener resultados positivos en diferentes afecciones y esta es una de ellas.

De hecho, según lo detallan los investigadores en su experimento, el cerebro fue sometido a altas dosis de CBD durante dos semanas. Entonces, notaron los resultados positivos en las proteínas IL-33 y TREM2. Estas dos proteínas realizan por lo general una limpieza de células muertas y otros desechos conocidos como placa beta-amiloide.

CBD en las proteínas y el Alzheimer

Cuando una persona padece la enfermedad de Alzheimer, estas dos proteínas disminuyen. Por lo tanto, no realizan sus labores de limpieza. Sin embargo, debido a la alta dosis de CBD, volvieron a los niveles normales y redujeron las enfermedades cerebrales.

Los trabajos que realizaron estos investigadores fueron basados en modelos experimentales. Necesitan de más investigación para que sus conclusiones sean más certeras, y de esta manera iniciar fases de ensayos clínicos en pacientes que sufren estas afecciones.

El CBD aporta también en muchos casos una mejoría en aspectos cognitivos, que son valorables y confirmados por los familiares o cuidadores. Hay pacientes que mejoran el lenguaje verbal, mejor orientación, mejor comunicación con el entorno, más estabilidad emocional, dentro de las expectativas razonables. Y siempre en relación a la fase de la enfermedad y a la idiosincrasia de cada paciente.

En conclusión… Podemos esperar, pues, del tratamiento con cannabinoides, efectos a corto plazo, al actuar sobre la sintomatología que presentan los pacientes, pero también sería posible actuar a medio y largo plazo sobre el desarrollo de la enfermedad, con la intención de enlentecer o detener el desarrollo de la enfermedad. Los estudios actuales y los ensayos clínicos que se realicen en el futuro, determinarán que los cannabinoides pasen a formar parte del arsenal terapéutico para estos pacientes.